Residentes del primer sector aseguran que ellos son los únicos que cubren los costos de los servicios de vigilancia, acceso y mantenimiento, mientras que los demás no contribuyen en nada.
Vecinos del primer sector del fraccionamiento Jardines de Versalles, al norte de Saltillo, exhibieron una disputa por pagos que mantienen con los habitantes del segundo sector.
Un vecino miembro del comité del primer sector -quien pidió su anonimato y para efectos de esta nota se llama “Roberto”-, mencionó que la disputa entre ambos sectores -que legalmente constituyen dos fraccionamientos diferentes- se debe a que el sector 1 aporta más recursos al control de acceso del fraccionamiento que el 2.
El vecino narró que en 2017 se juntaron los comités de ambos sectores para acordar pagar 50 por ciento cada uno para mejorar la seguridad del lugar e incluso cerrar la puerta del 2 entre las 18:00 y 06:00 horas y sabados y domingos
En 2018, los vecinos del 2 pidieron que los costos se dividieran 60-40 puesto que tenían pocos colonos para pasar a 55-45 en 2019 y 50-50 en 2020.
No obstante, la pandemia y un cambio de administración provocaron que el acuerdo no se cumpliera, pues el comité lo desconoció en 2021 y dejó de participar en los gastos de acceso.
“La nueva administradora manda en ese entonces un comunicado donde dice que a partir de esa fecha ya no va a pagar, que está fechado enero de 2021 y suspende sus aportaciones los pagos. Aparte de que nos dejaron de pagar, demandaron al Municipio para el retiro de los portones que afortunadamente eso ya se resolvió en 2023.
“Entonces tampoco es justo que los vecinos de Jardines de Versalles del uno sean los que paguen todos los costos y gastos de mantener pues la administración, los guardias, la persona que controla los accesos, la fuente y todo lo que implica la entrada y no se coopere de nada, porque al final de cuentas la mayoría de los residentes entran por el fraccionamiento uno”, explicó el vecino.
Añadió que a partir de 2023, las puertas del sector 2 se abrieron las 24 horas, sin embargo, durante los años que no pagaron, acumularon una deuda de poco más de 2 millones de pesos.
Según Roberto, con un juez municipal de mediador, acordaron de palabra condonar esa deuda con la condición de que construyeran una caseta más amplia y mejor para el sector 2.
Sin embargo, al intentar firmar por escrito el acuerdo, representantes del sector 2 se retiraron de las negociaciones.
EL MURO, LEYENDA URBANA
En medios locales se manejó la intención de algunos colonos de colocar un muro entre ambos sectores que los dividiera y terminara con las problemáticas. No obstante, de acuerdo con Roberto, se trata de “leyendas urbanas”.
“Lo han manejado como para incendiar y apasionamientos y demás. Y ha venido más de allá del dos hacia el uno, que el uno hacia el dos. En realidad no hay nada, es una leyenda urbana, igual que hubo la leyenda de que se les cortó el agua y la verdad, eso no nos compete a ningún ciudadano, pero cualquier cosita la aprovechaban para incendiar a la gente. Nos han satanizado a los del uno, cuando yo creo que somos los más afectados”, puntualizó.
Con información Vanguardia.
