Avistamiento de osos negros cerca de la civilización son más comunes, llaman a buena convivencia con los animales

0
93
llaman a proteger oso negro

Las sequías que azotaron al país durante este año no solo tuvieron como victima a la población, la fauna silvestre de diversas regiones se enfrentó a una fuerte escasez de comida ya que los frutos no crecían y, para los depredadores, algunas presas cambiaban regiones buscando agua o morían por la misma razón. Esto se une a la destrucción del entorno por el urbanismo y los incendios forestales.

Estas problemáticas llevaron a que los avistamientos de osos negros en Coahuila se hayan incrementado exponencialmente, lo que según las autoridades continuará sucediendo y es necesario que los humanos aprendamos a convivir con ellos respetando su naturaleza silvestre y sin afectar su vida en libertad.

Según datos del Museo del Desierto, desde que inició el programa de atención en 2007 a la fecha, es decir en 15 años, se recibieron, rehabilitaron y regresaron a vida silvestre más de 40 ejemplares de oso negro; en tanto que de agosto de 2022 a diciembre del mismo año, es decir en sólo cuatro meses, ya van 22.

Entre los municipios en que ha habido avistamientos están Cuatrociénegas, Ramos Arizpe, Saltillo en específico en la colonia Lomas de Lourdes; Nadadores y General Cepeda, explica Fernando Toledo, director del programa Desierto Viviente en el Museo del Desierto.

“Las ciudades cada vez están más arriba de la sierra, y ahí están las consecuencias: la fauna está acercándose a zonas urbanas, afortunadamente sin conflictos graves de ataques, que son muy raros, pero llegan a las colonias… el lugar de los osos es en la sierra, sin embargo, ya no tenemos otra opción que estar recibiendo animales que por alguna condición no pueden estar allá”, compartió.

Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente en Coahuila, informó en la última comparecencia de su titular Eglantina Canales, que durante el presente año se registraron 98 avistamientos de osos negros en diversas regiones del estado, se han capturado y liberado 36 animales y se tomó conocimiento de 23 decesos.

La SEMAC realizó un estudio con trampas de pelo desde los lugares más cercanos a los centros urbanos o centros de producción agrícola hasta las partes más alejadas, “e iba habiendo más muestras de pelo en trampas, entre más cercanos están a la gente”; agregó que el fenómeno de convivencia de osos está sucediendo a nivel mundial, debido a la instalación de los humanos en lo que antes era su hábitat, en medio del bosque.

“La sequía no permitió que hubiera una fructificación adecuada de los frutos del bosque, (así que) se cambiaron, a comer en la ciudades”, ya que en las áreas de transición como en Saltillo Lomas de Lourdes existen encinos en jardines que al regarse tiran bellotas, “pues vienen y comen, eso es lo que está pasando”, explica Canales, al agregar que, si bien los incendios les afectan, las extensiones no han sido tan grandes para un impacto directo.

Un error muy común es darles de comer, suponiendo que se les está ayudando cuando es todo lo contrario, de acuerdo a las autoridades y especialistas, esto vendrá a ser negativo para el animal que se acostumbrará a la comida fácil y seguirá bajando a los espacios habitados, con el riesgo consecuente de accidentes o encuentros con humanos que terminan en un balazo para el oso, o una destrucción en la propiedad de las personas que en un inicio deseaban brindar hospitalidad.

Las principales recomendaciones son mantenerse lo más lejos posible, notificar a las autoridades a través de la línea 606162 o a través de Protección Civil Municipal en cada ciudad, quienes deberán hacer un cerco de protección para evitar cualquier problema y trabajar con el animal.

Se recomienda lanzarle objetos que no lo lastimen, emitir gritos o ruidos que lo molesten y principalmente resguardarse en un lugar seguro, “la captura debe hacerla solo personal especializado, te rasguñan, pueden morderte, son animales silvestres, poderosos”; si está en tránsito permitir que se aleje y en carretera disminuir la velocidad al ver los anuncios que notifican el paso de osos.

Con información de Milenio.