A través de una enmienda al Artículo 4 de la Constitución Mexicana, la senadora Verónica Martínez García del PRI plantea ampliar la elegibilidad para la pensión universal no contributiva a cualquier persona mayor de 60 años, en lugar de los 68 años en general y 65 años para las personas indígenas y afromexicanas.
“La pensión universal proporciona seguridad financiera a todas las personas durante la vejez. Garantiza un ingreso regular después de la jubilación, lo que permite a las personas cubrir sus necesidades básicas y mantener un nivel de vida decente y ayuda a reducir la pobreza en la vejez, al proporcionar un ingreso mínimo a todas las personas mayores, independientemente de su historial laboral o situación económica”.
“Esto es especialmente importante, especialmente para quienes no han tenido acceso a sistemas de seguridad social adecuados o que no han podido ahorrar lo suficiente para su retiro. Al tener una pensión universal, las personas mayores pueden disfrutar de un mejor bienestar y una mayor calidad de vida”.
La iniciativa, presentada de manera conjunta con varios senadores, señala que pueden acceder a servicios de atención médica, medicamentos, alimentos y vivienda adecuada sin tener que depender únicamente de su propia capacidad económica o de la ayuda de familiares.
Ese apoyo económico contribuye a la estabilidad económicaen general y al proporcionar un ingreso básico a todas las personas mayores, se estimula la demanda y el consumo, lo que puede tener un efecto positivo en la economía local y nacional.
“Promueve la igualdad y la justicia social, al garantizar que todas las personas mayores reciban el mismo trato y tengan acceso a un nivel mínimo de bienestar económico. No discrimina en función de género, raza, origen étnico o cualquier otro factor, lo que ayuda a reducir las desigualdades y la exclusión social”, refirió.
Con información Vanguardia.