El portal de videos de internet YouTube, propiedad de Alphabet, anunció hoy un endurecimiento de sus políticas contra contenidos que muestren bromas que impliquen riesgos a la integridad física o emocional, después de que varios fenómenos de este tipo se hicieron virales el año pasado.
En una actualización de sus «guías comunitarias» dirigidas a los creadores de contenidos, la plataforma indicó que, pese a acoger «multitud de bromas y retos virales muy queridos» por el público, deben asegurarse de que «lo que es gracioso no cruza el umbral de lo que también resulta peligroso o dañino».
La empresa apuntó que no sólo prohíben los contenidos en los que se produzca daño físico, sino que la prohibición también se extiende a «bromas en las que exista una percepción de peligro de daños físicos reales» como por ejemplo fingir un robo en un hogar o un atraco armado.
La actualización de las políticas de YouTube se produce después de las polémicas generadas el año pasado por varias bromas o retos virales en los que los creadores protagonizaban acciones de este tipo.
Uno de los más sonados fue el bautizado como reto «Bird Box», en referencia a la película de Netflix del mismo título, en la cual el personaje interpretado por Sandra Bullock habita un mundo apocalíptico en el que las personas viven con los ojos vendados para evitar ser poseídos por una fuerza oculta.
El reto consiste en subir videos a internet llevando a cabo tareas cotidianas como caminar por la calle, bañarse o conducir con los ojos vendados.
Los creadores tienen a partir de ahora dos meses para bajar de sus cuentas cualquier contenido que viole la actualización de las guías, y pasado ese tiempo será el propio portal el que los elimine y proceda, según cada caso, a sancionar a aquellos canales que no cumplan con las normas.
Los contenidos que YouTube considera ilegales o peligrosos incluyen, entre otros, mostrar la fabricación de bombas, retos que impliquen riesgos físicos, bromas que hagan creer a las víctimas que se hallan en peligro, bromas que causen estrés emocional a los niños, uso de drogas «duras» y todas aquellas actividades que puedan resultar en daños graves.