Después del impacto de la pandemia de COVID-19 en el sector educativo, que resultó en afectaciones en el comportamiento de los estudiantes debido a la falta de contacto directo con sus compañeros, generando la aparición de patologías como depresión y ansiedad, Emanuel Garza Fishburn, titular de la Secretaría de Educación en Coahuila (SEDU), anunció que la entidad se enfocará en abordar esta problemática.
Sostuvo que estas problemáticas se han sumado a los temas del rezago educativo y la deserción, que se agudizó en el nivel Medio Superior, por lo que ya se prepara un programa para atender esto de manera integral.
“Una de las prioridades de nuestro gobierno es mejorar la calidad de la educación, lo que implica que se tienen que aplicar varias estrategias para que sea un factor decisivo en el desarrollo de la entidad, ya que aún estamos viendo los estragos de la pandemia, los cuales causaron un retroceso en algunos niveles de aprendizaje, pero también en los temas socio-emocionales de los alumnos”, aseveró.
Dijo que lo importante será buscar cómo equipar a los niños de Coahuila para que puedan contar con métodos de autocontrol y autoconocimiento para lograr estabilidad emocional y abonar las relaciones interpersonales armónicas.
“Esto impactará positivamente en el ambiente escolar, ya que la pandemia causó una incidencia en patologías de agresión, y otros casos como la depresión y ansiedad. Si podemos ayudar en este sentido será un buen impacto para el bienestar de los niños, de nuestro equipo educativo y de los padres de familia”, puntualizó.
El secretario de Educación señaló que la sobreoferta de trabajo también incide en que los jóvenes puedan encontrar un empleo en su etapa de estudiantes, y que esto los orille a interrumpir sus estudios en el ámbito profesional.
Con información El Diario de Coahuila.