En un mensaje emitido la tarde de este mismo martes, el titular de la SSC, Pablo Vázquez, rectificó las edades de las víctimas y aseguró que los cuatro hombres fueron atendidos: “Uno de ellos será dado de alta próximamente, dos se mantienen en observación y el cuarto se mantiene delicado”, dijo. Vázquez también informó que ya se ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de tentativa de homicidio y que se ha trasladado al agresor a un hospital psiquiátrico donde es valorado y atendido. “La aseguradora contratada por el Metro cubrirá todos los gasto”, añadió.
El funcionario ha asegurado que las instalaciones han vuelto a la normalidad y ha dicho a los usuarios que pueden tener confianza en que “cuentan con los más de 5.800 policías desplegados en todas las estaciones”. Además, aseguró que la Secretaría de Seguridad junto con personal del Metro “revisarán y fortalecerán los protocolos de identificación y atención a personas con problemas de salud mental y prevención del suicidio, así como los protocoles de vigilancia y reacción al interior de las instalaciones”.
Estos hechos provocaron la interrupción momentánea del servicio en la Línea 7, que va de la estación de El Rosario a Barranca del Muerto. El sistema de transporte informó que el servicio fue suspendido temporalmente para permitir las maniobras de rescate y la detención del agresor. A las 12.40, la circulación se reanudó y todas las estaciones de la línea volvieron a operar con normalidad.
En videos subidos por algunos usuarios a redes sociales se puede ver el momento en el que el joven comienza a correr por el andén en dirección a las personas que esperan el metro, hasta que se acerca y ataca a los primeros que se encuentra en el camino. Del otro lado, las personas gritan y chiflan intentando tener su atención. Usuarios del Metro expresaron su preocupación por la seguridad en las instalaciones tras el incidente.
El Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Tacubaya, es uno de los puntos más conflictivos para los ciudadanos de la capital. El centro conecta a miles de pasajeros cada día que usan las rutas del Metro, RTP, autobuses, microbuses y taxis. La inseguridad es algo que aqueja a usuarios del transporte público, pero también a los vendedores que montan puestos alrededor del centro y han expresado su preocupación por la creciente falta de seguridad en las calles. “He sido asaltado dos veces en el último año; una en el camión y otra en una parada de camiones. Los rateros aprovechan el desorden y la falta de seguridad para robar a la gente. La policía casi nunca está presente y cuando están, no hacen mucho”, comentó un usuario a La crónica de hoy.
Con información El País.