El sábado 21 de junio, el presidente Donald Trump confirmó a través de la red Truth Social que Estados Unidos llevó a cabo bombardeos contra tres instalaciones nucleares en Irán: Fordow, Natanz y Esfahan. Según su relato, la operación fue exitosa y todos los aviones ya regresaron a territorio estadounidense sin bajas.
Trump destacó que se empleó una carga completa de bombas sobre el objetivo principal, Fordow, y agradeció a los pilotos por completar la misión. Además, calificó la acción como un “momento histórico” para Estados Unidos, Israel y el mundo, e indicó que Irán debe aceptar el fin del conflicto.
El mandatario anunció que impartirá un mensaje a la nación el mismo sábado por la noche (10 p.m. hora de Washington, 8 p.m. hora de la Ciudad de México), en el que dará detalles adicionales sobre los ataques.
En paralelo, medios como Open Source Intel informaron que la televisión iraní confirmó el bombardeo en Fordow, donde se habrían utilizado cerca de 30 toneladas de explosivos, citando a fuentes como The New York Times. Además, se asegura que el despliegue incluyó bombarderos B‑2 equipados con bombas bunker-buster, además de misiles Tomahawk en las otras instalaciones .
Ante la posibilidad de una respuesta iraní, el Departamento de Policía de Nueva York incrementó la seguridad en sitios religiosos, culturales y diplomáticos de la ciudad, y mantiene coordinación con autoridades federales para monitorear cualquier impacto local .
La incursión marca el primer ataque directo de Estados Unidos a Irán durante el conflicto en curso entre Israel e Irán, y representa una escalada significativa que podría aumentar las tensiones en la región .
Con información de Uno TV