El empleo de dispositivos tecnológicos en niños y adolescentes debería centrarse en su educación, excluyendo actividades como la navegación por internet o el uso de plataformas y redes sociales. Esto busca prevenir situaciones de ciberbullying y otros riesgos de seguridad.
Así lo reconoció Emanuel Garza Fishburn, titular de la Secretaría de Educación de Coahuila (Sedu), al mencionar que “es parte de lo que se ha estado diagnosticando para poder llegar a las medidas generales que valdrá la pena implementar en todas las escuelas y comunidades educativas”.
Consideró que “es bien importante la conciencia y atenderlo de la manera más oportuna”, aunque consideró que estas son herramientas valiosas para el estudio.
En ese sentido, recetó que los padres de familia tomen responsabilidad del uso que le dan los estudiantes a las tabletas y aparatos electrónicos: “Que les den seguimiento y que solamente los utilicen para fines educativos y no recreativos”.
Tal es la opinión de Jesús Amaya Guerra, conferencista y autor de libros sobre educación de la niñez y la juventud, quien explicó que, de acuerdo con diversos estudios, “se ha incrementado tremendamente la exposición de pantalla, el uso y la adicción hacia la tecnología”.
La sobreestimulación que ejercen las pantallas que acostumbran al niño, lo que dificulta concentrarse en la explicación de un maestro o en la realización de las tareas, pues se aburren con facilidad.
Con información Vanguardia.