Un grupo conformado por siete migrantes originarios de El Salvador, fueron rescatados de las aguas del río Bravo por elementos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos cuando pretendían ingresar de forma ilegal a la Unión Americana.
La Aduana y protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles) dio a conocer que las siete personas, entre ellas niños de tres, cuatro y 10 años, son integrantes de dos familias de migrantes centroamericanos.
Según refieren las autoridades americanas, dichas personas luchaban por mantenerse a flote en la fuerte corriente y comenzaron a pedir ayuda, pues ya no podían sostener a sus hijos mientras intentaban mantenerse fuera del agua.
Por este motivo, los agentes de la patrulla fronteriza acudieron en su ayuda, utilizando los aerodeslizadores y al acercarse a ellos, les lanzaron una cuerda de rescate y tiraron de los individuos a bordo del barco.
Tras llevarlos a tierra firme, se pudo determinar que todos son originarios de El Salvador, se constató que se encontraban en buen estado de salud, por lo que fueron transportados a la Estación de Patrulla Fronteriza de Del Río para ser procesados de acuerdo con las pautas de CBP.
«La mayor cantidad de familias que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos expone a los adultos y niños más vulnerables a los peligros y riesgos de cruzar el Río Grande. Si no fuera por la rápida respuesta de nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza, este incidente podría haber terminado trágicamente con la pérdida de la vida de tres niños pequeños y sus padres”, comentó Matthew J. Hudak, agente de la patrulla fronteriza.
