En México, apenas pasados doce días desde la celebración del nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre, nos adentramos en otra festividad especial: el Día de Reyes el 6 de enero. Durante esta ocasión, la costumbre es compartir la famosa Rosca de Reyes, un pan decorado con frutas y cubierto de azúcar.
La peculiaridad de esta tradición radica en el niño Jesús que se esconde en alguna porción de la rosca. Quien tenga la fortuna de encontrar este pequeño símbolo en su pedazo está destinado a una segunda celebración: invitar tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria.
La Rosca de Reyes no es simplemente un manjar delicioso, sino un lazo que conecta festividades y une a familiares y amigos en esta festividad. Este pan redondo y adornado con frutas, además de su delicioso sabor, simboliza la corona de los tres Reyes Magos que visitaron al niño Jesús.
Durante el encuentro, el momento culminante de la celebración llega con la partida de la rosca. Cada comensal corta una porción con la esperanza de encontrar al niño Jesús en su interior.
Aquel afortunado que descubra la figurita asume la responsabilidad de organizar la festividad de la Candelaria, donde los tamales se convierten en los protagonistas, pero ¿de dónde surge?
EL NACIMIENTO DE LA TRADICIÓN
La Rosca de Reyes, un pan que ha perdurado a lo largo de los siglos, tiene sus raíces en el siglo XIV, durante la Edad Media, en países europeos como Francia y España. Este manjar, posteriormente, llegó a México tras la conquista, convirtiéndose en una parte esencial de nuestras tradiciones culinarias.
Según la investigación de historiadores, la Rosca de Reyes no es solo un pan circular, sino un símbolo con profundo significado religioso. Su forma representa el amor infinito de Dios.
La denominación “Rosca de Reyes” se atribuye a la historia que relata la visita de tres magos de oriente: Melchor, Gaspar y Baltasar, al nacimiento de Jesús en Belén. Estos sabios ofrecieron regalos significativos al recién nacido: mirra, incienso y oro.
El encuentro entre los “Reyes de Oriente” y el niño Jesús, conocido como “epifanía del Señor”, se ha convertido en la inspiración para este postre tradicional. La Rosca de Reyes simboliza la adoración de los magos al niño Jesús y la entrega de regalos, marcando un evento significativo en la historia cristiana.
Hoy en día, esta antigua tradición se mantiene viva en la cultura mexicana, donde la Rosca de Reyes no solo deleita los paladares, sino que también sirve como un recordatorio de la rica herencia cultural y religiosa que ha perdurado a lo largo de generaciones.
En Saltillo, como en muchos lugares de México, la Rosca de Reyes es más que un postre; es un lazo que une el pasado con el presente en la celebración de la fe y la convivencia familiar.
¿Y QUÉ SIGNIFICA?
Más allá de ser un manjar delicioso, lleva consigo un simbolismo profundo arraigado en las creencias cristianas. Según la tradición, la forma circular de la rosca representa el amor profundo y eterno de Dios.
En esta deliciosa creación, las frutas secas no son simples adiciones decorativas; más bien, simbolizan las joyas que los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, ofrecieron al niño Jesús.
El muñequito escondido dentro de la rosca tiene un significado aún más profundo, representando al bebé Jesús. La tradición mexicana relaciona este gesto con el episodio de la “Matanza de los Inocentes”.
La Matanza de los Inocentes, narrada en el Evangelio de Mateo, cuenta la historia de cómo el rey Herodes, engañado por los magos sobre la ubicación exacta de Jesús, ordenó la matanza de todos los bebés varones de dos años o menos.
n un acto de protección, José y María ocultaron al niño Jesús, quien más tarde se habría escondido junto a sus padres para escapar de la amenaza de Herodes.
En la tradición mexicana, aquel que encuentra la figurilla de Jesús en su porción de la rosca asume la responsabilidad de cuidar al pequeño hasta el 2 de febrero. Esta fecha también marca el Día de la Candelaria, donde se acostumbra apadrinar los tamales en honor a la presentación de Jesucristo en el Templo.
Además, el 6 de enero es un día especial para los niños mexicanos, ya que reciben juguetes y regalos de los Reyes Magos. Este gesto es una representación simbólica de los obsequios que, según la tradición cristiana, los Reyes Magos ofrecieron al Niño Dios hace más de dos mil años.
¿Y CÓMO SE HACE?
Si quieres aventurarte en el mundo culinario, puedes elaborar tu propia Rosca de Reyes para compartir ese momento único en familia. Te compartimos la receta tradicional para ocho personas.
Receta de Rosca de Reyes para ocho personas: un toque casero y tradicional
Ingredientes:
>30 ml de agua templada
>3.5 g de levadura300 g de harina
>85 g de azúcar
>Sal
>Media ralladura de naranja
>Media ralladura de limón
>Media taza de jugo de naranja
>3 huevos
>2 yemas de huevo
>15 ml de leche
>130 g de mantequilla
>90 g de harina de trigo
>35 g de azúcar glasé
>Fruta para decorar
Procedimiento:
En un plato hondo, mezcla la levadura con el agua y revuelve hasta homogeneizar. Deja reposar en un lugar cálido durante 10 minutos hasta que comience a burbujear. Luego, añade dos cucharadas de harina y amasa. Cubre con papel film y deja reposar durante 30 minutos nuevamente en ese lugar cálido.
Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 190 grados. En un bowl, mezcla los ingredientes secos: harina, azúcar, ralladura de naranja, sal. En otro cuenco, coloca los huevos, la yema, el jugo y la mantequilla. Añádelos al tazón con los secos y revuelve.
Cuando la masa de levadura esté lista, incorpórala con la mezcla anterior y amasa durante 20 minutos o hasta que deje de estar pegajosa y quede lisa. Si es necesario, añade harina poco a poco.
Una vez que la masa esté lista, unta con mantequilla un recipiente y colócala ahí. Tapa con un trapo limpio y deja reposar en un lugar cálido para que la masa doble su tamaño (esto puede tardar varias horas).
Después de que la masa haya duplicado su tamaño, amásala un poco para liberar el aire y dale forma ovalada. Colócala en una bandeja y deja reposar nuevamente.
Para preparar las costras blancas, mezcla 45 gramos de mantequilla con el azúcar glasé hasta obtener una crema. Añade la yema de un huevo, harina y amasa. Estira la masa y aplástala para obtener tiras. Corta también las frutas decorativas.
Pinta la rosca con un pincel de cocina y huevo batido, coloca las tiras sobre la masa, espolvorea azúcar y lleva al horno a 180 grados durante 10 minutos con calor arriba y abajo. Luego, baja la temperatura a 180 grados y continúa la cocción durante 10 a 15 minutos más o hasta que esté completamente dorada.
¡Listo para disfrutar de esta tradicional y deliciosa Rosca de Reyes!
RECUERDA
Esta tradición no solo enlaza dos festividades, sino que simboliza la continuidad de las celebraciones navideñas. Desde la llegada de los Reyes Magos hasta la festividad de la Candelaria, cada evento aporta un elemento especial a la temporada festiva, fortaleciendo los lazos familiares y la conexión con las tradiciones ancestrales.
En Saltillo, esta costumbre se vive con entusiasmo, y las familias se preparan para compartir no solo la Rosca de Reyes, sino también la alegría y la camaradería que esta antigua tradición trae consigo.
Con información Vanguardia.
