Este martes, el líder del Cartel del Noreste, Juan Treviño Chavéz, mejor conocido «El Huevo», fue entregado de manera oficial a autoridades estadounidenses, ya que contaba con una orden de extradición en su contra. Sin embargo, aún se busca que se le sancione en territorio nacional.
El subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja, informó que a pesar de la deportación de Treviño, en México subsisten los procesos penales que en su contra por los casos relacionados con la masacre de Villa Unión, Coahuila, en noviembre de 2019, y el tráfico de migrantes en Tamaulipas.
Además, explicó que el grupo denominado Cártel del Noreste es una organización escindida de Los Zetas que se convirtió en una línea de continuidad de la familia de Miguel Treviño Morales “El Z40”, quien fue detenido en 2013 tras las masacres de San Fernando, Tamaulipas en agosto de 2010, y Allende, Coahuila en 2011.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, hizo un llamado al pueblo de Nuevo Laredo para asegurar que el gobierno de México va a garantizar la seguridad en esta zona controlada por la delincuencia y pidió comprensión por el operativo militar en contra del líder criminal.
El titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, informó que, tras la detención de El Huevo, se reportaron más de 30 agresiones contra instalaciones y personal militar este fin de semana en Nuevo Laredo, así como bloqueos en la zona poniente y la ciudad de Monterrey.
No obstante, ninguno de los atentados contra el Ejército en Tamaulipas dejó muertos, ni heridos, indicó el general.
Fueron desplegados más de 700 elementos castrenses en la ciudad de Nuevo Laredo, apoyados por helicópteros artillados, para garantizar la seguridad y “explotar la información que tenemos” de este grupo delictivo para alcanzar resultados contra la organización.
Con información de Proceso.
dmra