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El presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo dispuesto a revelar a legisladores sus análisis clínicos para que conozcan su estado de salud, pero retó a quienes lo critican a hacer la misma jornada que él realiza los fines de semana, de recorrer hasta 600 kilómetros diarios por tierra y luego dar una conferencia de prensa mañanera el lunes.
Esto luego de que legisladores, principalmente del PRI, han impulsado una iniciativa para que el presidente revele su estado de salud, a través de análisis clínicos.
«No tengo problema, les puedo mandar mis análisis clínicos, estoy bien y de buenas», afirmó en conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Aunque dijo que se cuestiona mucho el que tenga hipertensión, que lo llevó a tener un infarto hace unos años, el presidente retó a sus críticos a realizar la misma jornada laboral que realizó el pasado fin de semana por varios estados.
«Me gustaría que quienes critican que estoy enfermo, hicieran la jornada que hice el fin de semana, 600 kilómetros diarios de caminos. Tres hospitales en un día. Ver cómo si se iban a levantar temprano el lunes para seguirle», expuso.
«Estoy muy bien, agradezco a la ciencia y al creador de que estoy vivo. Estoy perfectamente bien», reiteró.
López Obrador detalló que tiene 65 años de edad, pero aseveró que «es un chamaco (joven)» comparado con mandatarios de otras naciones.
«Tengo 65 años y me siento muy fuerte y la edad ayuda, primero la edad es un estado de ánimo. No es un asunto físico o biológico. Ayuda mucho por la experiencia. Ahí les dejo de tarea que investiguen a los gobernantes de las naciones de mayor importancia política y económica. Yo soy un chamaco en comparación», sostuvo.
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