La policía anunció el jueves la detención de dos individuos sospechosos en relación con el asesinato del fiscal encargado de la investigación sobre el ataque terrorista perpetrado la semana pasada por un grupo armado durante la transmisión en vivo de un canal de televisión en Ecuador.
César Suárez, quien integraba la unidad de investigación de delincuencia organizada transnacional e indagaba importantes casos de narcotráfico y corrupción, fue acribillado la tarde del miércoles cuando se trasladaba en su vehículo hacia una audiencia, en otro caso de violencia que volvió a estremecer el país.
El comandante de la policía, general César Zapata, dijo en la red social X, antes Twitter, que mediante diligencias se logró identificar a dos sospechosos del asesinato del fiscal de Guayaquil, quienes fueron capturados en esa ciudad y a quienes se les incautó un fusil, dos pistolas, alimentadoras y dos vehículos.
En fotografías que el alto mando policial acompañó con el mensaje se observan los artículos incautados, además de un chaleco, camisa, gorras y otras prendas de vestir con identificación de instituciones municipales y estatales.
La fiscal general del Estado, Diana Salazar, expresó la víspera que el hecho “atroz” no detendrá el trabajo y compromiso de quienes “estamos cumpliendo desde la justicia del Ecuador”. Además, solicitó garantías de seguridad para los fiscales y que las autoridades judiciales autoricen que las audiencias sean telemáticas.
Suárez, además de investigar por presuntos actos terroristas a los detenidos en el ataque a un canal de televisión que transmitía en vivo, llevaba casos por corrupción en los hospitales y la venta ilegal de medicinas e insumos médicos durante la pandemia del COVID-19.
También tenía a cargo el caso Metástasis sobre un capo ecuatoriano que había infiltrado al Estado y obtenía trato de favor de jueces, fiscales, policías y altos funcionarios.
En estos últimos casos estaba siendo indagado Daniel Salcedo, capturado en Panamá y entregado a las autoridades ecuatorianas la medianoche del miércoles junto a otro exfuncionario, quienes contaban con difusión roja de Interpol.
A su arribo al aeropuerto de Quito, el director de investigaciones de la policía, general Freddy Sarzosa, precisó que la deportación de los ecuatorianos Salcedo y Álvaro Ponce se da por su presunta implicación en el caso Metástasis.
Los hechos se dan en medio de una espiral de violencia en el país andino que se generó tras la desaparición del capo del narcotráfico Adolfo Macías, alias Fito, de una cárcel de Guayaquil, y que llevó al gobierno del presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción y posteriormente el “conflicto interno armado” para combatir a los grupos del crimen organizado y del narcotráfico, a los que calificó de “terroristas” y que “objetivo militar”.
Según las autoridades, 1.975 personas han sido detenidas como parte de los numerosos operativos durante la emergencia. De ellos 158, indican, son acusados por supuestos actos terroristas.
con El Diario de Coahuila.