Denuncian maltratos en centro de rehabilitación de Saltillo

0
96
destapan centro de rehabilitación

Gabriel es un hombre que logró ser rescatado del anexo en el que se encontraba, debido a que fue internado de urgencia, por el paupérrimo estado de salud en el que se encontraba, logrando reencontrarse con su familia para contar su experiencia.

La mala comida y en escasas cantidades, la existencia de “los gatilleros” y las pésimas condiciones de higiene es lo que se vive en el día a día dentro de este anexo “donde no existen los derechos humanos”.

Dirigido por un hombre que es conocido dentro como “El padrino René”, la presunta casa de rehabilitación “Soldados Espirituales”, tiene a sus internos viviendo en condiciones que no son humanas, según contó uno de los internos.

“En una ocasión me dolía mucho el cuerpo, entonces me dieron una pomada para sobarme y que se me quitara el dolor, entonces uno de los vatos que nos daban las pláticas, se ofreció a ayudarme y empezó bien, pero después de un rato me rozó con la mano muy duro en la zona de mi ano, entonces me levanté y le pregunté que onda y solo me dijo que iba a regresar más tarde a continuar”, dijo Gabriel.

Ante esto, el afectado expresó que no entiende como personas como su agresor son los encargados de dar pláticas dentro del centro, debido a que, según sus declaraciones, es un hombre problemático con antecedentes penales y ex consumidor de narcóticos.

De la misma forma expresa que dentro del centro se encuentran los conocidos “gatilleros” que son hombre de complexión gruesa, quienes se encargan de la protección de René y que agreden a los internos que desobedecen.

“Había un vato que una vez le metieron sus buenos madrazos, total al vato entre todo lo que había adentro le salió pus, y pues ahí andaban tos apuradotes cúrele y cúrele, por que no fuera a venir el dueño o alguna visita” expresó.

Es por eso que todos tienen miedo a hablar de lo que pasa adentro con sus familias, siendo esto prácticamente imposible, debido a que la única forma de verse es por medio de un cristal de 10×30 centímetros y hablando por la rendija de la puerta de vistas, únicamente 30 segundos a la semana y en domingo.

Contó que la higiene es uno de los factores que más escasean en el lugar, debido a que una casa de tamaño promedio está destinada para albergar 17 personas; sin embargo, se venden con la capacidad de 50 como cupo máximo.

Relata que cuando ingresó, los responsables le hicieron quitarse toda su ropa, para después darle un pants, una playera aún con manchas y ropa interior de alguien que ni siquiera conocía, desconociendo el paradero final de la suya.

“Ahí había un interno que tenía una placa por dentro de la pierna, mismo que con el paso de si estadía se le formó una costa de pus y mugre que de la que ninguno de los organizadores se encargaban de tratar”.

Asimismo, la pésima calidad alimenticia es uno de los factores que más influyen en el malestar de los internos, debido a que según los testimonios, los alimentos se dan en cantidad raquíticas y con uy mala calidad.

“Este menú que te voy a decir es diario, en la mañana sopa aguada, codos o fídeos, en la tarde lentejas con papá o alguna verdura picada y en la noche un huevo estrellado, muy poquitos frijoles y si tenías suerte dos tortillas, muy a veces de harina”, dijo.

La esposa de Gabriel expresó que no tiene sentido que las cantidades de alimento sean tan escasas, siendo que ellos reciben una cuota semanal de mil pesos para mantener a los internos, además que les piden semana a semana un artículo de despensa, no solo eso, sino que también les dicen que les den dinero para comprar en la tienda interna del anexo.

Gabriel ha comenzado el proceso legal en contra de la persona que intentó abusar sexualmente de él, también invita a las autoridades a verificar la situación de los internos en dicho centro de rehabilitación ubicado en Álvaro Obregón 603 y en Óscar Pimentel 195.

Con información de Vanguardia Mx.