Cuba acusó el jueves al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump de negar de forma injusta las visas a los diplomáticos asignados a trabajar en la Embajada de Cuba en Washington, lo que las autoridades cubanas describieron como parte de una acción más amplia para dar marcha atrás al acercamiento iniciado por el expresidente Barack Obama hacia la isla.
“Después de dos décadas de estar Cuba sin negar una visa a Estados Unidos, Estados Unidos ha dejado de contestar múltiples solicitudes de visa para nuestro personal que por demás trabaja en Estados Unidos para mejorar las relaciones de Cuba con los estadounidenses y atender la migración cubana y a los empresarios que nos visitan”, comentó a The Associated Press Johana Tablada, subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos en la cancillería cubana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo que Estados Unidos ha denegado seis visas a diplomáticos cubanos y ha aprobado 26 desde septiembre de 2017. Por su parte, señaló, Cuba ha aprobado 105 visas temporales y permanentes para personal asignado a la Embajada de Estados Unidos en La Habana. Agregó que solo ha rechazado una visa, como respuesta a las sanciones del gobierno estadounidense.
Ni las autoridades estadounidenses ni cubanas han dicho cuántos diplomáticos tienen actualmente en sus respectivas representaciones.
Las relaciones se han visto deterioradas drásticamente desde que el presidente Trump asumió el cargo y prometió dar marcha atrás al acercamiento de Obama hacia Cuba.
Estados Unidos retiró a la mayoría de su personal de Cuba luego de acusar al gobierno comunista de permitir lo que los estadounidenses describieron como “ataques contra la salud” que han enfermado a más de una veintena de trabajadores de la embajada que estaban asignados en La Habana.
Cuba niega estar involucrada en la agresión y señaló que Estados Unidos no ha proporcionado ninguna evidencia que respalde sus afirmaciones de acciones deliberadas contra diplomáticos.
El mismo jueves, Canadá dijo que estaba considerando todas sus opciones en relación con su embajada en Cuba luego de que otro de sus diplomáticos empezó a padecer una enfermedad misteriosa, lo que elevó a 13 el total de funcionarios afectados.
Tablada manifestó que Canadá había reaccionado de manera mesurada y profesional ante los informes de problemas de salud, pero que Estados Unidos estaba utilizando los incidentes y tensiones sobre las visas para dar marcha atrás a la distensión.
Tablada dijo que Estados Unidos había esperado hasta el jueves para aprobar la visa de una ministra adjunta de inversiones en comercio exterior que había sido invitada a presidir una reunión de las Naciones Unidas en Nueva York, a la cual no pudo asistir. El retraso violó las obligaciones de Estados Unidos como el país anfitrión de la ONU, alegaron las autoridades cubanas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la culpa recaía sobre Cuba.
“El gobierno cubano no ha emitido visas a diplomáticos estadounidenses de manera oportuna y sistemática”, dijo la dependencia en un breve comunicado. “Ambos gobiernos mantienen el derecho soberano de emitir o denegar las visas a individuos específicos”.
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