Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila, declaró este miércoles que los 4,813 millones de pesos, que Estados Unidos confiscó a Héctor Javier Villarreal Hernández –quien fuera tesorero del exgobernador Humberto Moreira Valdez– y que devolverá a México, deben ser entregados al gobierno del estado,
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles que el gobierno de EU devolverá ese dinero a la Fiscalía General de la República (FGR), Riquelme Solís informó que la recuperación de ese patrimonio ya fue solicitado con anterioridad por el gobierno de Coahuila.
«La recuperación de este patrimonio, que ha sido solicitado con anterioridad por el gobierno de Coahuila, debe llevar un proceso con el cual estaríamos colaborando con las autoridades federales y, en caso de darse, son bienes que tendrían que regresar a Coahuila, porque el delito, si es que se cometió, se cometió en Coahuila», dijo.
El gobernador detalló además que existen tres procesos penales en contra de Héctor Villareal, dos de ellos con órdenes de aprehensión, además de que el reclamo de los recursos incautados se realizó desde 2016.
Héctor Villarreal fue secretario de Finanzas de Coahuila de 2008 a 2010 y, de junio de 2010 a 2011, titular del Servicio de Administración Tributaria del Estado. Ambos cargos los desempeñó durante el sexenio del gobernador del PRI Humberto Moreira.
Renunció en agosto de 2011, tras difundirse que Coahuila acumulaba una deuda pública de 35,000 millones de pesos, la más grande en la historia de la entidad federativa. Se consideró entonces que Villarreal fue uno de los artífices de esa deuda, conocida como “moreirazo”. Más tarde se reveló que parte de ese dinero habría sido utilizado en campañas políticas del PRI.
Conocido como “el operador de Moreira”, en octubre de 2011 fue detenido por la Fiscalía General del Estado acusado de usar decretos falsos que autorizaban la contratación de una deuda estatal a largo plazo para obtener créditos bancarios por 3,000 millones de pesos. Sin embargo, tras pagar una fianza, continuó el proceso penal en libertad y después se fugó.
En febrero de 2012, fue detenido en Estados Unidos con 67,000 dólares en efectivo y también recuperó su libertad tras pagar una fianza. No obstante, en abril de ese mismo año la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) abrió una investigación en su contra por supuestamente encabezar una red de lavado de dinero proveniente del gobierno de Coahuila y pidieron incautar propiedades que tenía en ese país con valor de 20 millones de dólares.
Tras dos años de permanecer prófugo, en febrero de 2014 Villarreal se entregó a las autoridades federales de Estados Unidos en un puente internacional de El Paso, Texas. En 2015, ante la Corte del Distrito Oeste, en San Antonio, Texas, se declaró culpable de lavado de dinero y conspiración para transportar dinero robado en el exterior. Sin embargo, tras aceptar cooperar con las autoridades estadounidenses y entregar cuentas bancarias y propiedades por 33 millones de dólares. obtuvo la libertad condicional y vive en Texas.
En febrero pasado, Villarreal Hernández reapareció públicamente luego de que testificó en el juicio en contra de Genaro García Luna , secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón.
Con información de Expansión Política.
