Hipólito Mora, fundador de los grupos civiles de autodefensa de Michoacán, que nacieron para enfrentar al crimen organizado en el occidente de México, fue asesinado este jueves en un ataque armado contra su vehículo.
La Fiscalía estatal informó que dos camionetas cerraron el paso a los dos vehículos en los que viajaban Mora y sus escoltas, sobre los que dispararon antes de prender fuego a uno de ellos y darse a la fuga.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Mora yacía sin vida con quemaduras en la mayor parte de su cuerpo. Tres de sus escoltas, que según la Fiscalía le fueron asignados como medida de protección por el gobierno estatal, también perdieron la vida.
El asesinato tuvo lugar en La Ruana, un pequeño pueblo del municipio de Buenavista donde Mora tenía su hogar y desde donde encabezó en 2013 la creación de los grupos de autodefensa que surgieron para combatir al cartel conocido como Los Caballeros Templarios.
En imágenes compartidas en redes sociales se ve la camioneta de Mora en llamas y otros vehículos con orificios de bala. También se escuchan largas ráfagas de lo que parecen armas de gran calibre.
Mora, de 67 años, ya había denunciado repetidas amenazas y ataques en su contra por parte de presuntos sicarios, el último hace menos de cuatro meses.
El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, arremetió contra la imagen del activista tras declarar que «hay que recordar la historia de esta persona que encabezó hace una década el movimiento armado ilegal de autodefensas que no trajo nada positivo al Estado, al contrario», refiriendose a la acción de defensa de las comunidades asediadas por el narcotráfico.