Desde hace 12 días, equipos de emergencia luchan por lograr liberar a 10 mineros que se encuentran atrapados al interior de un pozo de carbón en el municipio de Sabinas. Tras las horas de intento, parece que la situación ha vuelto al punto inicial.
El agua que inunda las galerías, cuyo drenaje se convirtió los últimos 13 días en el principal objetivo ha vuelto a los niveles de origen después de un nuevo “ingreso súbito de agua”, según la responsable de Protección Civil, Laura Velázquez.
El viernes, el nivel del agua se encontraba en 72 centímetros en uno de los pozos, 2,6 metros en otro y 4,2 metros en el tercero. “El último corte que tenemos es 38,49 metros en el pozo dos; 41,04 en el pozo tres y 38,14 en el pozo cuatro”, ha indicado Velázquez.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado en su conferencia de prensa este lunes que la mina “se colapsó aún más”. “Íbamos bien, pero se amplió un boquete de agua de la mina vecina, abandonada, que es la que acumula más agua. Y ya cuando estábamos achicando el agua de la mina de carbón, donde están los 10 mineros atrapados, de nuevo se nos volvieron a incrementar los volúmenes de agua”.
Los obreros trabajaban en tres pozos de carbón abiertos a principios de este año, una explotación que se conoce como el Pinabete. A apenas unos metros de distancia se encuentra Las Conchas, una antigua mina abandonada en 1996, de acuerdo con Protección Civil.
La cercanía de Las Conchas con el río Sabinas provocó que durante los años en desuso se fuera inundando de agua, que el 3 de agosto se abrió paso también a las galerías vecinas de Pinabete.
«Después de 11 días de trabajo, el promedio estaba en 3,15 metros. Pero esto se vio afectado ayer, a las 5.45 de la mañana hubo un ingreso súbito de agua de la mina Conchas nortes por la posible liberación de agua acumulada de un cañón. A las cuatro de la mañana teníamos 1,30 centímetros del nivel de agua, nos preparábamos para entrar por el pozo dos, pero este ingreso súbito, hizo detener todo el plan”, informó Velázques.
El viernes, Protección Civil planeaba bajar a la mina e iniciar el rescate, ya que aseguraba haber drenado el 97% del agua de los túneles. Pero durante el fin de semana el rescate se estancó, y este nuevo revés es un mazazo complicado de sobrellevar.
Hoy es el decimotercer día que los 10 hombres permanecen incomunicados en el pozo de carbón, a 60 metros bajo tierra. No tienen agua potable, comida, ni luz. Sus familiares no saben si están vivos o muertos y las pocas esperanzas que quedaban se consumen poco a poco.
Con información de El País.