Bernardo Bátiz Vázquez, consejero de la Judicatura Federal, admitió que la reforma judicial provocará el despido de algunos empleados del Poder Judicial, quienes serán liquidados conforme a la ley, asegurando que sus derechos económicos serán respetados. Aunque reconoció que algunos trabajadores «perderán su trabajo», subrayó que recibirán sus compensaciones y pensiones adecuadas.
Bátiz defendió la reforma, destacando que la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular democratizará al Poder Judicial, colocándolo al mismo nivel que los poderes Ejecutivo y Legislativo. La describió como una “revolución” y un avance significativo que evitará el anclaje en el pasado.
También reconoció la crisis derivada del paro de labores en el Poder Judicial, convocado por trabajadores, jueces y ministros, aunque señaló que las actividades se reanudarán pronto. A pesar de sus declaraciones, algunos trabajadores expresaron su intención de mantener la huelga, exigiendo el respaldo de los consejeros en la defensa de sus derechos.
Con información de Vanguardia.