Decenas de migrantes se dieron cita en el gimnasio del Bachilleres de Ciudad Juárez, Chihuahua para clamar justicia por la tragedia sucedida esta semana cuando un «refugio» de migrantes se incendió durante un motín y los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) no hicieron nada para evitar que 39 migrantes perdieran la vida.
Esto ocurrió durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la ciudad fronteriza para supervisar la atención médica que reciben los migrantes lesionados y reunirse con servidores de la nación y trabajadores del Banco de Bienestar.
Minutos después de que el mandatario llegó al Gimnasio de Bachilleres , un grupo de migrantes centroamericanos que salió del albergue migratorio, donde ocurrió la tragedia, gritó consignas al Presidente.
«¡Justicia!», «¡Qué salga, qué salga!», «¡Muerte no, vida sí!», «¡Hoy fueron ellos, mañana podrán ser otros!», «¡Somos inmigrantes, todos somos hermanos, merecemos respeto, somos seres humanos, no a la xenofobia!», «¡Queremos que nos traten con amor porque no somos delincuentes», dijeron los manifestantes.
Además, exigieron una ley migratoria conforme los derechos humanos, de acuerdo con la normativa internacional.
El mandatario salió a bordo de una camioneta blanca con el vidrio abajo y fue rodeado por los manifestantes y por reporteros que daban cobertura a su visita y a la manifestación pacífica.
Antes de que saliera el presidente del gimnasio del Colegio se Bachilleres, Ana de Dios Pavón, de 13 años, denunció todos los abusos que han sufrido en su trayecto por México y a manos de agentes de Migración, además entonó el himno nacional de Venezuela.
Con información de Milenio.