Este jueves, el Gobierno de México llevó a cabo la repatriación de 16 cuerpos de connacionales que murieron tras ser abandonados en el interior de un tráiler que transportaba migrantes y que fue localizado en San Antonio (Texas, EE.UU.) el 27 de junio.
En un comunicado conjunto, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), y de la Defensa Nacional (Sedena) coordinaron una serie de vuelos con el objetivo de repatriar los cuerpos.
A través del Consulado General de México en Texas, se ha mantenido comunicación permanente con las familias afectadas, además de acompañar a los tres mexicanos hospitalizados, uno de los cuales ya se recuperó y está en su hogar en Estados Unidos.
El 5 de julio, la SRE precisó en 26 el número de mexicanos fallecidos en ese hecho. Ante ello, el Gobierno mexicano recordó que de acuerdo con la voluntad de los familiares, se repatriarán 25 de 26 personas mexicanas fallecidas y se cubrirá los gastos hasta sus lugares de origen.
Según el reporte, el miércoles se concretaron dos viajes para repatriar un total de 16 cuerpos debido a que el avión de la Fuerza Aérea Mexicana tiene capacidad para ocho féretros, además de la tripulación, por lo que se prevén al menos tres vuelos.
La aeronave, procedente de San Antonio, Texas, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Toluca, a unos 50 kilómetros de la Ciudad de México, donde la autoridad migratoria mexicana inició el traslado de los cuerpos a sus lugares de origen para que sus familias, a la brevedad posible, les den sepultura.
El tráiler con decenas de personas sofocadas fue descubierto el 27 de junio en San Antonio, Texas, en el condado de Bexar.
Hasta ahora, el forense del condado ha confirmado la muerte de 53 migrantes, entre ellos 26 mexicanos, siete guatemaltecos y 14 hondureños, quienes fueron transportados en el camión sin ventilación y bajo altas temperaturas.
Con información de EFE.