María Guadalupe Pérez acudió a una instancia del Ministerio Público en Coahuila para denunciar la desaparición desde hace 10 meses de su hija Jovanna Dibanhi Aguilar Pérez. Al tratar de realizar el tramite se encontró con la prepotencia de servidores públicos que le dijeron “Señora, pues si hay señoras que tienen años buscando a sus hijos e hijas. Y usted tiene bien poquito”.
Su hija desapareció el 25 de junio de 2021 y es madre de una niña que hoy tiene cuatro años. Jovanna Dibanhi desapareció a la edad de 23 años y la última vez que la vieron fue en la colonia Latinaomericano de Torreón.
La señora María Guadalupe contó que duró varios meses siendo ignorada por los funcionarios de la fiscalía. “A qué viene”, “estamos trabajando”, “nos quita tiempo”, fue lo que le decían los funcionarios. Asimismo, su exesposo, padre de Jovanna Dibhani, que ingresó la denuncia días después de la desaparición. Pero la madre cuenta que su expareja es un hombre de 74 años, al que, según dijo, lo vieron viejito y sin dinero.
Tres meses después de la desaparición que las autoridades hicieron un operativo e investigaciones periciales en la casa donde vivía su hija.
La señora María Guadalupe sintió como si le dijeran “fórmese en la fila” de los más de tres mil desaparecidos que hay en Coahuila. Por eso pidió celeridad a las investigaciones y una búsqueda eficiente de las autoridades.
La han amenazado, presionado e intimidado. El personal en la fiscalía le dice que no ande investigando por su cuenta, que no se acerque a cuestionar a las personas, y que tenga cuidado en hablar con medios de comunicación. También refirió que en los últimos meses no le han permitido ver a las mujeres que han encontrado muertas y teme que haya errores. “No es su hija señora, no cumple con las características”, le dicen cada que acuden.
Según la señora, es fecha que todavía la fiscalía no tiene los perfiles genéticos. Contó que antes iba semana tras semana pero le negaban toda información. Hasta que el Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios comenzó a asesorarla.
Tras recibir el apoyo de la organización, logró que le entregaran información del expediente y encontró errores tan básicos como de direcciones.
La señora María Guadalupe sintió como si le dijeran “fórmese en la fila” de los más de tres mil desaparecidos que hay en Coahuila.
Con información de El Universal.