El Gobierno de Estados Unidos aumentará el control de las armas de fuego al incluir en esta definición las de fabricación casera, conocidas como “ghost guns” (armas fantasma), que deberán someterse a la misma regulación que las tradicionales.
La medida consiste en cambiar el registro de armas de fuego e incluir los kits por piezas que permiten montar un arma en una media hora, porque esas armas carecen de número de serie y no pueden por tanto rastrearse.
Con la norma que se va a aprobar, según informó la Casa Blanca, los fabricantes de kits tendrán que someterse a la misma regulación que los de armas de fuego, y dichos kits deberán tener números de serie que permitan la identificación de las armas.
Además, quienes los compren tendrán que someterse a la misma verificación de antecedentes por la que pasan quienes adquieren armas tradicionales.
Según los datos que maneja la Casa Blanca, solo el año pasado hubo cerca de 20 mil posibles “armas fantasma” involucradas en investigaciones criminales.
Y según los datos de Justicia, entre 2016 y 2021, la Administración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) recibió 45 mil de armas de fuego caseras recuperadas en investigaciones criminales, incluidos 692 homicidios o intentos de homicidio.
Con información de EFE