México acusó a las marcas de moda Zara, Anthropologie y Patowl de apropiación cultural, alegando que «hicieron uso» de diseños creados por las poblaciones indígenas del país.
En una serie de cartas escritas a las marcas, la Secretaría de Cultura de México pidió una «explicación pública». También pidió que las «ganancias» se «devuelvan a las comunidades creativas» que considera inventaron las técnicas de bordado y los motivos de diseño.
Las cartas, firmadas por la secretaria de Cultura Alejandra Frausto Guerrero y fechadas el 13 de mayo, se hicieron públicas el viernes. Señalan varias prendas de vestir de las tres marcas junto con los correspondientes ejemplos de prendas creadas por artesanos indígenas de la región de Oaxaca.
En un comunicado de prensa, la Secretaría de Cultura destacó un vestido midi bordado azul de Zara. Afirma que la marca española se había basado en los símbolos ancestrales y los vestidos tradicionales «huipil» producidos por el pueblo mixteco de San Juan Colorado, México, y agregó que los artesanos suelen tardar al menos un mes en fabricar los vestidos. El artículo en cuestión ya no está disponible para la venta en el sitio web de Zara.
Un par de pantalones cortos bordados por Anthropologie también fueron destacados como un supuesto ejemplo de apropiación cultural. El gobierno mexicano afirmó que el artículo, con un precio de casi US$ 70, presenta símbolos que recuerdan a los usados por la comunidad Mixe, en Santa María Tlahuitoltepec. Los pantalones cortos todavía estaban disponibles para la venta en el sitio de Anthropologie el lunes.
En tanto, dijo que camisas de «flores casuales» de Patowl se habían inspirado en las técnicas de bordado de la comunidad zapoteca de San Antonino Castillo Velasco. El gobierno alegó que el bordado floral hecho a mano en las camisas de Patowl era una imitación de una técnica compleja conocida como «hazme si puedes», e incluye los motivos de pensamientos de la comunidad, entre otros.
En un comunicado enviado por correo electrónico a CNN, la empresa matriz de Zara, Inditex, dijo que tenía «el mayor respeto» por «la Secretaría (de Cultura) y las comunidades de México», pero agregó que «el diseño en cuestión en ninguna forma intencional tomó prestada o se influenció por el arte del pueblo mixteco de México».
Ni Patowl ni la empresa matriz de Anthropologie, URBN, respondieron a la solicitud de comentarios de CNN.
En su nota de prensa, la Secretaría de Cultura dijo que la «propiedad colectiva» de las comunidades indígenas había sido «privatizada» por las marcas, pidiéndoles crear un «marco ético» para trabajar directamente con sus artesanos.
Dijo que estaba actuando para «prevenir el plagio … por parte de empresas nacionales y transnacionales», y agregó que estaba «protegiendo los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido desatendidos».
Esta no es la primera vez que México acusa a algunas marcas de apropiación. En noviembre pasado, la diseñadora francesa Isabel Marant se disculpó después de que la Secretaría de Cultura del país afirmó que su marca había utilizado un patrón creado por la comunidad purépecha. Marant ofreció sus «más sinceras disculpas», según la BBC, y dijo que «rendiría homenaje a nuestras fuentes de inspiración» en el futuro.
En 2019, la Secretaría también acusó a la marca estadounidense de ropa femenina Carolina Herrera de usar patrones mexicanos «sin permiso, sin respeto, sin ninguna consideración económica». Aunque la marca no respondió a la solicitud de comentarios de CNN en ese momento, el director creativo Wes Gordon dijo en un comunicado a The Guardian que la marca había tratado de «resaltar la importancia de esta magnífica herencia cultural» y era un «tributo a la riqueza de la cultura mexicana».