Pandemia traerá retos en la salud mental para el próximo año

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Estudios han encontrando porcentajes alarmantes de situaciones de ansiedad que se ha incrementado, al igual que los casos de depresión y estrés, dijo la directora de la Facultad de Psicología de la UAdeC, Karla Valdés.

Además de las múltiples vidas que ha cobrado y el quebrante económico de todos los países, la pandemia de COVID-19 ha dejado estragos psicológicos en todos los grupos de la sociedad.

La directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, Karla Valdés y el periodista Carlos Arredondo, habló sobre los estragos emocionales que ha dejado la pandemia de COVID-19, a más de ocho meses de que piso el suelo mexicano.

Como un primer apunte, Carlos Arredondo preguntó a la especialista en psicología cuáles han sido las observaciones que se han visto desde el gremio de los trabajadores de la salud mental.

En ese sentido, Karla Valdés, dijo que es importante subrayar que hoy por hoy, los especialistas mundiales han sugerido ver todas las afectaciones de la pandemia de manera más integral, incluyendo a las afectaciones psicológicas.

Agregó que actualmente ya existen diversos estudios que se han desarrollado en los países de Asia, que están encontrando porcentajes alarmantes de situaciones de ansiedad que se ha incrementado en más de un 30 por ciento, al igual que los casos de depresión que se han incrementado en un 35 por ciento, además del estrés que alcanza más de un 28 por ciento.

“De manera general, te hayas contagiado o no, puedes presentar ansiedad, depresión o estrés”, expresó Karla Valdés.

Sobre ello, Carlos Arredondo dijo que existen múltiples formas en que la sociedad en su salud mental se ha visto afectada, debido a situaciones de pérdida de familiares, de pérdidas de trabajo, y de cambios en general.

“Jamás pensamos que íbamos a estar donde estamos. Muchos nos imaginábamos como lo de la influenza, un par de semanas. Y ahora estamos viendo que hay afectaciones más graves y amplias, pero estamos viendo que esto todavía no acaba y eso genera ansiedad y estrés en todos. Existen estudios que incluso señalan que las secuelas emocionales pueden durar meses o años después de la pandemia”, apuntó Karla Valdés.

También dijo que una de las situaciones que han identificado son los casos de estrés postraumático; trastorno que fue identificado en la segunda guerra mundial. Además, dijo que otro de los trastornos que abundan en los casos post COVID-19 son el de obsesivo compulsivo, que son generados por el miedo de volverse a contagiar.

Dijo, que muchas de las sugerencias que se dan desde los especialistas se centran en la salud física como el hecho de recomendar ejercicio e incrementar defensas, pero poco se promueve el ejercicio de la salud mental.

Cuando esos miedos y ansiedad empiezan a sobrepasarte, entonces ahí ya hay un foco rojo que es importante atender cuando está en un nivel leve de afectación para impedir que a la larga se desarrolle una patología más severa”, dijo la especialista.

En el contexto de las fiestas decembrinas, Carlos Arredondo cuestionó sobre cómo se va a sobrellevar desde la salud mental el hecho de no reunirse y lograr la catarsis propia de la temporada, que por ejemplo sucede frecuentemente además de en Navidad, también en la Noche Vieja.

Para ello, Karla Valdés dijo que la sociedad debe analizar las estrategias para cómo desarrollar las fiestas para no terminar con malestares emocionales debido a los impedimentos. Algunos de los tips que dijo y que se utilizan en la atención psicológica, es escribir muchas de las ideas buenas o negativas que se tuvieron en este año, debido a que este es un proceso cognitivo superior que te lleva al análisis, y como otra de las recomendaciones, sugirió fortalecer los lazos en todos los aspectos sociales de las personas.

“El cerrar un año e iniciar otro implica procesos emocionales congnitivos que son parte importante de sentir que es un borrón y cuenta nueva. No sabemos cómo va a afectar ni qué implicaciones tendrá todavía pero seguramente habrá quien tome este inicio de año con esperanza porque sabe que hay una vacuna en camino, o que llegue esa nueva normalidad, podremos reanudar ciertas actividades y habrá quienes inicien el año con mucha desesperanza que ha sido nutrida y alimentada por este año”, expresó Karla.

En ese aspecto, llamó a la sociedad a cuidar las emociones y los propósitos de año nuevo porque eso puede generar un impacto importante en el desarrollo personal para el 2021.

Sobre el aspecto del olvido de este año, la directora de psicología dijo que esto no es recomendable pues aun cuando ha sido difícil esto formará parte de nuestras estrategias, nuestra experiencia y nuestras nuevas perspectivas.

“El olvido puede ser muy riesgoso, nos puede llevar a repetir ciertas acciones nocivas, y creo que debemos guardar esos aprendizajes y aplicarlos para el nuevo año. Hemos aprendido a aguantar, al estrés a llevar las pérdidas y eso nos va a ayudar”, expresó.

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Con información de Vanguardia.